Paciente infartado, atendido en el Complejo Asistencial, advirtió sobre los riesgos del tabaquismo.
A través de un sentido relato, el afectado contó cómo este mal hábito que mantiene hace más de cuatro décadas lo mantuvo al borde de la muerte.
Carlos Albornoz Vera, de 62 años, trabaja como administrativo en un reconocido establecimiento de enseñanza media en Los Ángeles. Precisamente en ese lugar repentinamente se desmayó, por lo que fue derivado rápidamente a la Unidad de Emergencias del Complejo Asistencial Dr. Víctor Ríos Ruiz. “No supe cómo llegué, llegué super grave”, recordó.
En el establecimiento de salud se le diagnóstico un infarto que requirió hemodinamia, por lo que en menos de 15 minutos fue derivado desde Urgencias a esa Unidad del Centro de Costo de Cardiología, donde lo intervinieron exitosamente, contó poco antes de su alta médica.
“Lo único que recuerdo es que llegué a Primeros Auxilios, me hicieron un escáner y me dijeron que estaba con un infarto cardíaco, y a los 15 minutos me enviaron a una sala, me desnudaron y me llevaron al quirófano, fue muy rápido y bueno para mí, porque el doctor me dijo que un par de minutos y me muero”. Carlos fuma desde los 20 años (por más de cuatro décadas), entre 27 a 30 cigarrillos diarios, y asegura que ese mal hábito fue lo que lo trajo hasta el Complejo Asistencial.
Así lo reafirmó el Doctor Carlos Castillo, médico cardiólogo, jefe del Centro de Costo de Cardiología, quien hizo ver que el consumo de tabaco está directamente relacionado con la posibilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares. “Llega a ser uno de los factores de riesgo más relevante, y a la vez más modificable, ya que bastaría con que las personas dejaran de fumaran para que transcurrido un año ya su riesgo cardiovascular disminuya significativamente, cerca de un 50%”, aseguró.
Junto con ello, el profesional recalcó que “es importante la cantidad de cigarrillos que se consumen diariamente, y el tiempo expuesto al hábito tabáquico. Usamos nosotros un factor que se llama el índice paquete/año, vale decir la carga de tabaco, la carga de tiempo y de cantidad de exposición a este hábito está directamente relacionado con sufrir una enfermedad cardiovascular cuya manifestación más grave en cardiología es el infarto al miocardio. Fumar está directamente relacionado con la posibilidad de desarrollar esta enfermedad, vale decir, podríamos asegurar que alguien que está fumando por largo tiempo va a tener daños en su sistema cardiovascular y por lo tanto se arriesga a sufrir las consecuencias graves”.
Tras tomar conciencia de aquello, y luego de haber sufrido dichas consecuencias, el paciente afectado entregó un mensaje a la comunidad. “Le diría a la gente que deje de fumar, y si no tiene fuerza de voluntad que disminuya el cigarro, que no fume tanto, porque la verdad cuando a uno le ocurren las cosas la cree. El cigarrillo hace daño, mucho daño, y ahora que lo sé estoy consciente que no debo fumar”.
El Complejo Asistencial Angelino cuenta con todos los recursos tanto humanos como tecnológicos para hacer frente a este tipo de afecciones, sin embargo, es ideal que las personas no tengan que llegar a utilizarlos. Por ello, en el mes del corazón, sus profesionales insistieron en la necesidad de mantener un estilo de vida saludable, para disminuir los riesgos.
El paciente Carlos Albornoz fue dado de alta de CAVRR este jueves 19 de Agosto.