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Familia Angelina relató historia de sobrevida de bebé prematura gracias a cuidados en Neonatología del CAVRR

Complejo Asistencial Víctor Ríos Ruiz 17/11/2022

Agustina nació con 24 semanas de gestación, y pese al complejo panorama clínico, logró salir adelante gracias al trabajo del equipo multidisciplinario de Neonatología y sus padres.

Hace un año María José Romero de 23 años cursaba un embarazo completamente normal y planificado. Junto a su pareja y familia esperaban contentos la llegada de su primer hijo para el verano, sin embargo, un cinco de diciembre todo cambió. La madre recuerda que una noche despertó mojada, signo de alerta que la llevó a consultar.

Llegó al Complejo Asistencial “Dr. Víctor Ríos Ruiz” donde le explicaron que se trataba de una rotura de membrana, a causa del contagio de una bacteria, por lo que debía internarse. No obstante, fue imposible desde el punto de vista clínico aplazar el parto, y algunos días más tarde nació la pequeña Agustina, prematura extrema de tan solo 24 semanas de gestación, 620 gramos de peso, y 29 centímetros de talla.

María José, relató que “fue todo super repentino, de un día para otro. Tuve un parto normal, costó, hubo complicaciones, no fue fácil, porque había que ser realista, era una guagua super pequeña, y además del dolor físico, sentí el dolor emocional de que posiblemente no la iba a tener conmigo. Fue muy difícil, muy difícil, pero la acogieron acá en Neonatología”.

Pamela Garrido, enfermera encargada del programa de prematuros de alto riesgo de Neonatología CAVRR, recordó que la pequeña “cursó con todas las patologías que se pudieran predecir para un prematuro, como son: membrana hialina, síndrome de estrés respiratorio, hemorragia intra craneana, ductus arterioso persistente, ya que era una prematura bastante inmadura, y su pronóstico fue de bastante gravedad, se podría decir que ominoso, y a la mamá desde un principio se le contó cuál era el diagnóstico, pero siempre tuvimos la esperanza de que ella pudiera salir adelante”.

Para revertir este complejo panorama, el equipo multidisciplinario de profesionales recurre a la ayuda de ventilación mecánica, y al manejo con medicamentos, tomando en cuenta la evolución diaria del pequeño paciente, proceso en el que cobra un rol importante la familia, que debe comprender los avances y eventuales retrocesos del bebé, entendiendo que su estabilidad es primordial en el proceso, al igual que la alimentación.

Así lo hizo ver la fonoaudióloga Leyla Carrasco, consejera de lactancia, quien precisó que los prematuros no nacen con sus habilidades de alimentación, por lo que se les entregan las habilidades para coordinar la deglución, con la succión, y la respiración, a lo que se suma la educación de los padres, con lo que consiguen dejar la sonda y recibir la leche directo desde la vía oral.

“Trabajamos mucho en el lactario con las mamás, aumentando la producción de leche materna, para que ellos puedan alimentarse con este que es el producto que está preparado para ellos, ojalá la mayor cantidad de veces. Al principio, como son partos muy prematuros, no se logran las cantidades completas, es un trabajo muy arduo con las mamás, así que las acompañamos y nos vinculamos bastante con las mujeres que requieren un gran apoyo emocional en este trayecto, hasta que pueden irse amamantando con sus hijitos a libre demanda”.

El avance respiratorio y motor también son preponderantes en el desarrollo del prematuro, como explicó Camila Méndez, kinesióloga de Neonatología, quien detalló que en el caso de Agustina “se le trató en cada una de la salas por las que pasó, regulando su soporte ventilatorio a medida que iba creciendo y que su condición clínica lo permitía, se disminuía el apoyo hasta que quedara solo una naricera, y desde el punto de vista motor, se trabajó la modulación de los estímulos ambientales para favorecer su neurodesarrollo”.

En total, fueron tres meses los que la pequeña paciente y su familia estuvieron hospitalizados en la Unidad de Paciente Crítico Infantil del Complejo Asistencial “Dr. Víctor Ríos Ruiz”. Pasaron Navidad y Año Nuevo en el hospital, y aunque todo el proceso fue profundamente difícil, aseguran que siempre se sintieron acogidos, y acompañados.

“Mi hija superó todo diagnóstico, ya que, si bien había pocas esperanzas, al final salió adelante gracias a Dios y eso es lo importante. A quienes están pasando por una situación similar, les digo que deben tener mucha fuerza y fe, sé que es difícil, pero no imposible. Acá en Neonatología existe un gran equipo que te ayuda, es amable, y empatiza contigo”, cerró la orgullosa madre.

Actualmente Agustina tiene once meses de edad cronológica, y siete de edad corregida. Si bien egresó del CAVRR con oxigeno domiciliario, ya no cuenta con ese requerimiento. Asiste periódicamente a controles en el Policlínico Prematuro del CDT, con pediatra, broncopulmonar, y neurólogo, entre otros profesionales que realizan un acabado seguimiento de su condición.

Cabe mencionar que, cuando el panorama es adverso, se intenta manejar desde el punto de vista clínico la situación para evitar un parto adelantado, sin embargo, cuando nace un bebé de forma prematura, o con complicaciones, el Complejo Asistencial “Dr. Víctor Ríos Ruiz” pone a disposición del pequeño paciente un amplio equipo de profesionales para procurar su desarrollo y crecimiento, además de infraestructura con 32 cupos entre UCI Neonatal, UTI prematuro/incubadora/cuna, y Cuidados Básicos.

Agustina estuvo más de tres meses hospitalizada en Neonatología del CAVRR.